¿Qué es una pericia en escrituras y documentos?
Muchas personas, incluidos algunos magistrados y abogados, confunden la pericia en escritura con la grafología. Aunque estas dos disciplinas guardan una relación con la escritura y resultan de interés para la criminalística, su objetivo y su método difieren. La grafología es una ciencia humana que pretende delinear el perfil psicológico de un individuo a partir de la observación de su escritura manuscrita, mientras que la pericia en escritura y documentos es una técnica de investigación destinada a autenticar un texto manuscrito, una firma o un documento.
Una pericia en escritura y documentos tiene como fin, mediante análisis técnicos y científicos, poner de manifiesto pruebas de autenticidad o falsificación de escritos, firmas u otros documentos y, eventualmente, determinar su autor. No se limita al examen de la escritura o de la firma, sino también al del soporte. Existen pericias judiciales (civiles y penales) y pericias privadas (particulares, empresas…).
Sólo la pericia en escritura y documentos ocupa un lugar reconocido dentro de las ciencias forenses.
Una pericia en escritura y documentos exige un trabajo de observación, comparación y análisis que requiere una formación específica de alto nivel, inseparable del uso de material tecnológico de última generación y de un riguroso método de redacción.
El perito dispone de los documentos litigiosos, llamados « piezas objeto de examen », así como de un conjunto de documentos auténticos denominados « piezas de comparación ». Con ayuda de su instrumental, procede a una observación comparativa de los distintos elementos disponibles, siguiendo una metodología precisa para detectar concordancias y/o discordancias: soporte, tintas, particularidades gráficas, tipo de impresión, trazas de desgaste, acariamientos, añadidos, modificaciones diversas… A continuación, redacta un informe detallado e ilustrado de sus investigaciones (el informe debe ser claro y preciso para su fácil comprensión), en el que expone sus conclusiones. Estas dependen principalmente de la calidad de los documentos aportados (preferiblemente originales), su naturaleza, su origen, su número y su fecha.
La gran mayoría de las pericias afecta a la autenticación de escrituras y/o firmas en documentos tales como testamentos, contratos, declaraciones juradas, cheques, etc. Pero también puede peritarse el soporte (papel, cartón, cuero, tejido, obra de arte…).
Cualesquiera que sean los medios empleados por el perito, éstos son siempre no destructivos. El perito dispone de los documentos litigiosos, llamados « piezas objeto de examen », así como de un conjunto de documentos auténticos denominados « piezas de comparación ». Con ayuda de su instrumental, procede a una observación comparativa de los distintos elementos disponibles, siguiendo una metodología precisa… A continuación, redacta un informe detallado e ilustrado de sus investigaciones, en el que expone sus conclusiones. Estas dependen principalmente de la calidad de los documentos aportados, su naturaleza, su origen, su número y su fecha.
Cualquier persona puede solicitar una pericia en escritura y documentos: tribunales, servicios de policía o de guardia civil, particulares, personas jurídicas, asociaciones…
Una pericia en escritura y documentos realizada por un perito juramentado goza de valor jurídico ante los tribunales, incluso si se efectúa en el contexto de una consulta privada.
Los plazos varían según la complejidad de la pericia. Por regla general, un informe de pericia se redacta entre dos y cuatro semanas (más tiempo si los documentos son muy numerosos), salvo los casos de urgencia, que se tratan con prioridad.
El perito judicial (o de justicia)
También llamado perito en escritura y documentos. No es tanto una profesión como una cualificación: un perito judicial es, en realidad, un "especialista" que pone sus competencias y su experiencia al servicio de la justicia.
El perito judicial presta juramento ante una corte de apelación, una corte de casación o un tribunal administrativo, y queda inscrito en una lista oficial de peritos. Esta homologación exige una selección rigurosa basada no solo en criterios técnicos y científicos, sino también en la calidad de los servicios prestados, reconocida por los magistrados.
El perito debe mostrar rigor intelectual y moral: conciencia profesional, imparcialidad, objetividad y respeto del secreto profesional.
El perito en escritura y documentos es un técnico con formación específica y conocimientos profundos en los ámbitos de la escritura, el papel y las tintas… Sobre todo, es un observador.
Sus tareas más habituales consisten en determinar si un documento es auténtico o no y, en su caso, descubrir a su autor (por ejemplo, en el caso de cartas anónimas).
Cada expediente es único y requiere un análisis propio. El trabajo del perito se agiliza si se respetan estas reglas básicas:
• Los documentos objeto de examen y de comparación deben ser, en la medida de lo posible, originales oficiales (pasaporte, DNI, copia notarial) que certifiquen la identidad de la persona en cuestión. Si se aportan copias o digitalizaciones, el perito puede incluir reservas debidas a la imposibilidad de realizar ciertos análisis (ultravioleta, infrarrojo, presión, manipulación informática).
• Las piezas de comparación deben ser suficientemente numerosas (unos diez, de media).
• Estas piezas deben proceder de un período similar al de los documentos litigiosos (unos cinco años antes y después).
• Los documentos deben ser, siempre que sea posible, de la misma naturaleza. Es decir, el perito debe poder comparar, por ejemplo, un documento administrativo con otros documentos administrativos, una firma con otras firmas, un número con otros números… Si esto no es factible, hay que indicarlo.
• Señalar si la persona sufre alguna patología o discapacidad que pueda alterar su escritura y/o firma.
El examen de los documentos requiere métodos de observación de laboratorio para detectar las posibles alteraciones (raspados, añadidos, sobreimpresiones, borrados, lavados químicos…).
Cada perito empleará el equipo que le resulte más adecuado según los documentos a peritar. Las herramientas más comúnmente utilizadas son: microscopios, cámaras, escáneres, software de criminalística, software de mediciones, dispositivos y programas para realizar un examen multiespectral de las tintas (ultravioleta, infrarrojo, luces rasantes, luz transmitida), laboratorio fotográfico…
Según el caso, se emplearán también los siguientes instrumentos y metodologías:
INSTRUMENTOS:
• Microscopio estereoscópico con zoom 6,3×
• SEscáner para la adquisición y visualización comparativa de imágenes bajo radiación visible (400 a 780 nm)
• Cámara de vídeo CCD para la adquisición y el análisis de imágenes en ordenador
• Software “ExpertSys” para la visualización y comparación de imágenes
• Software Photoshop para la limpieza de firmas
• Impresora a color de 1200 dpi
METODOLOGÍA:
• Análisis físicos de los documentos objeto de examen
• Análisis MEPRI de las piezas cuestionadas (Puesta en Evidencia de la Presión por Rayos Infrarrojos)
• Análisis comparativos homocinéticos (movimientos idénticos de grafismos)
• Análisis comparativos homográficos (grafismos semejantes)
• Análisis comparativos homotéticos (proporción de los grafismos)
• Superposiciones informatizadas de firmas
• Métodos señaléticos
• Razonamiento lógico-deductivo para la conclusión
Los honorarios del perito dependen de la complejidad del expediente, del número y la naturaleza de los documentos a examinar y de las dificultades técnicas. Se emite un presupuesto por escrito.
Ecriture et signature
El análisis del perito en escrituras y documentos se basa en el principio fundamental de que cada individuo posee una escritura única que lo diferencia de los demás. La escritura comprende múltiples características individuales que, al igual que las huellas digitales, permiten identificar a su autor.
El acto de escribir no es innato. Es el resultado de un aprendizaje largo y complejo que implica, entre otras cosas, una acción muscular, la adquisición de reflejos y el cerebro. Cada persona tiene un nivel de desempeño gráfico propio. Este puede ser alto, medio o bajo y variar según el momento, el lugar, el material utilizado u otras circunstancias.
Cada uno tiene su propia forma de escribir y, dado que esta suele ser inconsciente, resulta difícil cambiarla, aunque puede variar con el tiempo, el estado de ánimo o la salud.
El perito debe determinar si se trata de una escritura espontánea, imitada o disfrazada (cartas anónimas) y si hay uno o varios escribientes.
Una imitación no puede reproducir de forma constante las características naturales de una escritura auténtica. Quien disfraza su escritura reproducirá inevitablemente, en un momento dado, gestos reflejos que le son propios.





La firma es un automatismo más o menos evolucionado y complejo, a menudo más personalizado que la escritura. En efecto, la firma no es objeto de un aprendizaje definido; es el producto de la imaginación de su titular. Cambiará considerablemente durante su formación y, una vez configurada, se automatiza gracias a reflejos gráficos inconscientes que combinan velocidad, forma, continuidad, dimensión y presión. A partir de entonces apenas evolucionará y estará muy ligada al estado de salud del escribiente.
Así como nadie puede reproducir con exactitud lo que ya ha escrito, cada individuo es incapaz de reproducir dos veces la misma firma.
Al igual que con la escritura, el estudio comparativo de firmas corresponde a un examen individual bien definido.
Ámbitos de competencia
• Autenticación de escrituras y firmas
• Testamentos ológrafos
• Actos bajo firma privada (reconocimientos de deudas, contratos diversos, préstamos, arrendamientos, compraventas…)
• Documentos bancarios (cheques, letras de cambio, recibos…)
• Falsificaciones (caviar, raspados, borrados, lavados químicos…)
• Cartas anónimas (búsqueda de autor)
• Autenticación de papel fiduciario
• Libros contables
• Identificación y caracterización de tintas
• Fraudes en escritura privada (acusaciones falsas, testimonios adulterados)
• Documentos de identidad (pasaportes, DNI, permisos de conducir…)
• Autenticación de sellos húmedos
• Etc.
Los principales solicitantes
• Magistrados
• Agentes de policía o de la guardia civil
• Abogados
• Notarios
• Detectives privados
• Compañías de seguros
• Entidades financieras
• Empresas y comercios
• Gestores de patrimonio
• Asociaciones
• Particulares
• Etc.